Hacía justo un año cuando Cinderella se dejó caer por primera vez en España, dejando en aquel concierto un muy buen sabor de boca, pese a la corta duración del evento, apenas poco más de hora y cuarto, pero sin duda las ganas de ver a la banda por parte de los que allí asistimos, y la entrega de la misma, hizo que todo saliese, en mi opinión, a la maravilla, lo que ha provocado que un año después repita.
Gran noticia supuso la inclusión como telonero de unos de los más grandes genios que ha dado el rock patrio y que creo que con escaso reconocimiento en nuestras fronteras, algo que si parece que tiene fuera de ellas, por lo que creo de para dar e salto que necesita, tendrá finalmente que emigrar a donde sepan apreciar su calidad.
Acompañado por el inseparable Fernando Mainer y Carlos Expósito a la batería (Stravaganzza), dio comienzo su pequeño concierto, abriendo con “Over The Hills and Far Away” del tristemente fallecido Gary Moore, y ya dando buenas notas de su
maestría, con un sonido más o menos aceptable, y con una sala con un cuarto de entrada. El repertorio se centro en sus trabajos “Chronicles” y “Subsuelo”, pero interpretados en castellano, sonado como un cañón y siendo absolutamente el máximo protagonista del concierto, pero sin olvidarse de la gente que le acompañaba, con cosntantes referencias a los mismos, algo muy de agradecer y que muestra también la calidad humana de este genio. La banda suena bastante compacta y tras media hora muy bien aprovechada, terminó el show con “Subsuelo”, pero algo más cañerita que en el disco, y mostrando su calidad. Hay que destacar que tampoco lo hace nada mal a la voz. Una vez terminado el mismo, se metieron los rodies a desmontar, y apenas les dejaron despedirse del público asistente, que hicieron desde una esquina del escenario, detalle un poco feo a mi entender.
Pasadas las 9 y media, y con no mucha más gente de la que había disfrutado de Jorge Salan, algo que me sorprendió, dado las buenas vibraciones que dejaron el año pasado, saltaron los de Filadelfia al escenario con “Once around the ride” y el primer clásico con “Shake Me”, y ya se pudo en primer lugar comprobar que la voz de Keifer estaba un poco justa, aún así hay que reconocer que supo administrarla bastante bien, pero eso fue en detrimento del propio concierto, ya que el siguiente tema fue “Heartbreak Station”, primera balada de las 5 que interpretaron, y es que esa fue la tónica del mismo, cada dos temas una balada, que no es que este mal, porque son de calidad todas ellas, pero si restó intensidad al concierto y un poco de continuidad ya que en numerosas ocasiones entre tema y tema había ciertos vacíos, y que por lo menos a mi, me provocó esa falta de continuidad en el concierto. La banda por otro lado, tampoco ayudo en exceso, ya que salvo en algunas ocasiones Jeff La Barr, el resto estuvo bastante fría y distante y eso se trasmitió también, ya que pese a que en momentos parecía que nos animábamos, por parte del grupo, en ningún momento trató de aprovechar esos momentos para crear la comunión banda/público que si se dio el año pasado. No se si ante una audiencia que para ellos era escasa, no quisieron que por lo menos los que fuimos, dar el cien por cien, pero esa es la sensación que a mi se me quedó. En cuanto al repertorio, mas o menos el mismo del año pasado, dejando fuera Push, Push e incluyendo Long Cold Winter, por lo que cayeron todas las baladas de sus tres primeros discos, y para ellos los únicos que tienen, ya que suelen obviar “Still Climbing”, Después de terminar con Gypsy Road, bis con Long Cold Winter y Shelter Me, dando por finalizado en concierto, despedida y cierre, ni ellos se mostraron agradecidos en exceso, ni el público les ovacionó en exceso, lo que me hace ver, que en general fue la sensación que a la mayoría nos quedó, grupo muy frío, a cumplir expediente y poco más, no se si por el estado de voz de Tom Keifer, que tampoco pretendo decir que estuviese desastroso, sino que iba muy justo, y supo administrarse muy bien, pero es evidente que su estado vocal, con respecto al año pasado, es bastante inferior, y sabemos los problemas que siempre ha tenido con su garganta, y a lo mejor puede que haya forzado y tendría que haberse dosificado más, pero es una opinión personal, lo que no quita, que el concierto en general, fue un tanto decepcionante. A nivel musical no hay nada que reprochar, pero si que no trasmitieron nada o muy poco, por lo que dudo, que entre la mala entrada, y el poco entusiasmo que levantaron, que se vuelvan a dejar ver por aquí, y deseo que no sea así, pero por lo menos, que en el resto de gira, no sean tan apáticos.
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