miércoles, 20 de julio de 2011

Conciertos: Sonisphere Spain, Getafe -Madrid- 15/16 -07-2011

Bueno, pues ya ha terminado uno de los acontecimientos del año en cuanto a grandes eventos se refiere este verano, pendiente de la gira de Judas Priest, Motorhead y Saxon, y desde esta página quería dejar la sensación del evento.
En primer lugar destacar el aspecto organizativo y en primer lugar creo que el lugar escogido no es el más adecuado, en primer lugar por lo difícil de acceder a través de Servicios Públicos, lo que hace casi necesario la utilización de vehículo propio; en segundo lugar, el recinto es un arenal sin apenas sobras, y teniendo en cuenta en las fechas en las que se celebra, deberían tomarse medidas al respecto, ya que apenas había un par de lugares con ventiladores y un humificador; los precios en la línea de todo festival, abusivos, con el agravante en esta ocasión que apenas había dos barras para atender a 40.000 personas, por lo que ir a pedir cualquier consumición era una aventura, especialmente el segundo día, pero supongo que poner más barras será contratar más gente y menos beneficio, y no esta el horno para bollos, no señores promotores?.
En cuanto al aspecto musical, la propuesta era más que variada en cuanto a estilos se refiere, aunque creo que un poco descompensado entre los dos días, pero imagino que será debido a que el Festival era en principio un único día y ya más o menos se tendrían las fechas cerradas.
Une vez con la pulsera y dentro del recinto, llegamos para ver la parte final de los franceses Gojira, una propuesta Trash, que tampoco me dijo gran cosa, pero dado que en ese momento estábamos entrando en ambiente, tampoco se les prestó la atención debida.
El primer concierto que ya si pudimos ver y disfrutar en su totalidad fueron los madrileños Sober, y la verdad que me gustaron bastantes, sonando más metálicos en directo, y muy conjuntados, Me sorprendió gratamente su nuevo batería sustituyendo al tristemente fallecido Alberto Madrid, montándose un solo de percusión junto con Carlos Escobedo a la batería. Comenzaron con Superbia de su nuevo trabajo, y la verdad que el sonido era bastante bueno, y junto con esa sobriedad que caracteriza a Sober, se mostraron muy profesionales. Aun así creo que no es un grupo para actuaciones ante grandísimas audiencias. Los temas de su trabajo Paradysso, como “Arrepentido” fueron los que tuvieron más acogida por parte del público.
Cumpliéndose más o menos los horarios salió a escena Arch Enemy, y aunque no estuvimos en el centro de concierto, si se pudo apreciar que fue un ciclón, con una impresionante Angela Gossow que parece poseída, lo de Michael Amott, es para quitarse el sombrero, vaya forma de tocar la guitarra. A mi sinceramente, sin esas voces guturales, que aunque sea seña de identidad de la fuerza de esta mujer, se cambiasen, sería uno de mis grupos favoritos, porque esa mezcla de furia, rabia y técnica a partes iguales es impresionante.
Con poco descanso entre banda y banda salió a escena el plato fuerte del día, Slash, y la verdad que me llevé una grata sorpresa, ya que me pareció un más que correcto concierto y sin duda el triunfador del día. Quizá abusó demasiado de temas de Guns n Roses, seis en total (Nightrain, Civil War, Sweet Child O´mine, Rocket Queen, My Michelle y Paradise City), pero sin duda fueron los más aclamados de la noche, con un Miles Kennedy, tratando de emular a Axel, y en ocasiones superándolo, ya que como vocalista, creo que da mil vueltas a Axel, pero no trasmite lo mismo que el pelirrojo, aunque sobre gustos los colores. Esto no se si será tratar de lanzar señales a su ex compañero, pero lo cierto es que así es, lo que casi parece que puedan existir dos versiones de Guns en gira. También acogida importante tuvieron los temas de Velvet Revolver “Splitter”, por lo que los temas propios casi fueron testimoniales, ya que apenas pudimos escuchar de su ultimo trabajo “Promises” y “Back to Calli”, y eso que a mi personalmente me parece un gran trabajo. De todas formas, nunca entiendo este tipos de cosas, cuando se producen divisiones de bandas, cruces de declaraciones renegando de la misma, vender que tratas de demostrar que hay vida más allá de aquello de lo reniegas, y luego a la hora de la verdad, recurres a ello, pero bueno esa es mi opinión. De todas formas, destacar que disfrute de un gran concierto.
Ya un poco tarde, aunque cumpliendo los horarios, salieron a escena los recuperados The Darkness y a los que había ciertas ganas de ver, y la verdad, que musicalmente me parecen increíbles, pero no se si aun les falta algo más rodaje, pero al concierto le falto cierto ritmo, ya que entre tema y tema había unos parones impresionantes para cambiarse de guitarras, que duraban más allá de lo deseable. El sr. Justin es un gran Frontman, aunque en ocasiones excesivo, rozando la parodia, pero supongo que será parte del encanto del grupo, como sus falsetes, que gustan y disgustan a partes iguales. En mi opinión, en ocasiones son innecesarios, ya que en ocasiones les hace parecer un grupo tipo Gigatrón. La imagen de Justin en su vuelta es más que diferente, completamente tatuado, con perilla y bigote muy repeinado y más delgado. En cuanto a lo musical, prácticamente tocaron entero su debut, dejado paso apenas a Ticket to ride a su tema título y un tema nuevo, que pasó desapercibido. Buen concierto, aunque podría haber estado mejor.

Bueno, pues ya El segundo día la presencia de público duplicada a la del primer día, sin duda ante la convocatoria de Iron Maiden, y fue un poco antes del comienzo de los ingleses cuando accedimos al recinto. Después de sonar “Doctor, Doctor” de UFO, que anuncia que es inminente la salida de la banda, y la intro de su último trabajo, acompañada por la proyección de un video clip en las pantallas laterales, da comienzo el plato fuerte del festival, con “The Final Frontier” , “El Dorado” y “Two Minutes to Midnight” como carta de presentación. En primer lugar llama la atención la hora de comienzo del concierto, las 9:30, siendo aun de día, lo que le hace perder algo de vistosidad, y en segundo lugar el sonido, demasiado bajo en mi opinión, aunque no se si pudo estar debido a la ubicación que tenía, en un lateral del escenario, pero más o menos fue el mismo sitio en el que estaba viendo a Sober y me sonó mejor el día anterior. En cuanto al concierto, dos partes diferenciadas, una primera mitad más dedicada a sus últimos trabajos, en especial su reciente trabajo y una segunda parte dedicada a sus clásicos. A mi personalmente me parece más que digno y honesto esta postura, ya que es evidente el cambio de sus últimos trabajos y Maiden están donde estás precisamente porque nunca han tratado de vivir de las rentas y trabajar sin descanso, y así deben defender sus temas. A mi personalmente esta primera parte me pareció más aburrida, ya que no he terminado de pillar el punto a su nueva propuesta, pero en lo musical, son impresionantes, aunque esta vez les note faltos de chispa, pero supongo que puede que todo influya, si el set list no me termina de convencer, no hay buen sonido desde donde estoy, y apenas verlos desde las pantallas, pues imagino que nunca te integras 100 % en el concierto. La segunda parte fue ya para sus clásicos, con “The evil Than men Do”, que para mi fue de lo mejor, ya que no es de sus habituales, junto de con las ineludibles “The Trooper”, “Iron Maiden”, “Blood Brothers” i “Iron Maiden” con la aparición detrás de Niko de Eddie, antes ya apareció para tocar un rato la guitarra y juguetear con Jani Gerks. El final lo coparon “The Number of the beast”, “Hallowed by the Name” y el final con “Running Free”. Como ya he dicho Maiden apuestan por la vanguardia y no mirar atrás, algo más que loable y que hay que aplaudir, y me gusta ir a un concierto y ver cosas nuevas, lo único que pasa en este caso en concreto, es que no me termina de llenar su nueva etapa. A los que si les guste estarán encantados.
Después de desmontar el escenario de Maiden, era el turno de los macarras de Dee Snider y sus chicos, y la verdad que dieron un concierto sobresaliente, y creo que han sido los grandes triunfadores de los dos días. La verdad es que no se salieron del guión del set list, en primer lugar, porque no hay más, su ultimo trabajo de de 1.987, del cual reniegan y de “Come Out & Play2 tocan un tema, por lo que su repertorio esta basado en Still Hungry y temas de sus primeros trabajos. Ante algo tan obvio, es evidente que no puedes estar de gira constante, ya que de repetir el mismo concierto una y otra vez el mismo concierto te quemarás, por lo que tienes que dosificar las actuaciones como hacen ellos. La verdad, que la mejor formula son los festivales, ya que en general el público es menos exigentes, ya que la mayoría buscar pasar un buen rato con los clásicos de toda la vida, y eso sin duda es lo que hicieron estos animales, y si a eso le añadimos unos de lo mejores animadores de fiestas del mundo, y encima inspirado, el resultado no puede ser mejor, y es que Deee Snider se salió, todo el concierto comunicativo y entregado con el público como el gran maestro de ceremonias que es, con contante bromas tanto con el resto de la banda como con el personal, lo que sin duda convirtió el concierto en una auténtica fiesta de rock n roll, y sin duda se comieran con huevos con aceite a Iron Maiden, con todos mis respetos, pero en todo momento estuvieron involucrados en lo que estaban haciendo, pasándoselo de muerte sobre el escenario, y que los asistentes participáramos de su fiesta, y sin duda lo consiguieron. Una actuación de 11.
La verdad que tenía muchas ganas de ver a Uriah Heep, Twisted Sister, dos días de festival y eventos varios, me habían destrozado, aun así hubo una retirada a una ubicación más tranquila para ver a esta leyenda, y la verdad que me gustaron bastante, sonando más heavy de lo esperado, pero sin perder su elegancia, alternando temas de sus últimos trabajos, como “Into the Wild” con clásicos como “Stealin” o el inevitable “Easy Living” con la que terminaron el concierto y dieron por finalizado el Festival para mí. Destacar la impresionante pegada de Russel Gilbrook a la batería.

Discos: Anvil- "Juggernaut of Justice"

Tengo que reconocer antes de nada, que no soy un entendido en el trío canadiense, salvo por su famoso “Metal on Metal” y poco más, pero consecuencia de ver por la red numerosas referencias al grupo en los últimos tiempos, especialmente debido a su documental sobre su historia, lo que me ha provocado dar una oportunidad a sus ultimo trabajo.
Mi falta de conocimiento de la trayectoria de la banda me ha permitido acercarme al grupo sin ningún tipo de prejuicio o idea preconcebida, lo que puede ser tanto bueno como malo, por lo que pido perdón si alguien se siente molesto, pero me dedicaré a dar mi opinión sobre este trabajo de forma objetiva.
Debo reconocer que el motivo que me haya decido a comentar este disco, es porque sin duda me ha llamado mucho la atención, y me parece de lo más interesante de lo que ha aparecido hasta la fecha, puro metal clásico con cojones. El trabajo se abre con el tema título, poderoso riff galopante y unos estribillos que bien podrían haber firmado los mismísimos Accept de la actualidad, por lo que aunque suena a clásico, no deja de tener un cierto toque más actual, sin caer en modernismos. Tralla aporreante para anunciar “When Hells Breaks Loose”, muy cercana a los esquemas del Speed Metal más clásico y rápido sin caer en el exceso del doble bombo. Bajo machacón y guitarras pesadas nos presenta “New Orleans Voo Doo”. Con ciertos ramalazos a “Burn” “On fire” vuelve a recuperar la rapidez bien entendida, sin tratar de ser el más veloz, algo de agradecer, ya que en ocasiones los excesos de celeridad llegan a resultar empalagosos. “Fuken eh” quizá sea el tema más sucio y tabernero del disco, con un gran solo igual de sucio y macarra, con un solo final muy Motorhead. Nuevo acelerón con “Turn in up” sobre todo apoyado en una contundente batería. “This ride” marca la mitad del disco y la verdad es que la calidad no ha bajado ni un momento, bastante compacto el trabajo, y destacando de este tema tanto los riffs, como los estribillos, que pueden funcionar para el directo. Más heavymetalera es “Not afraid”, un cruce entre los más clásico de Saxon y Maiden, muy similar a “Conspirancy”, con nueva aceleración con “Running”, muy apropiado el tema. Atmosférico y tétrico comienzo en “Paranormal”, siendo el tema más pesado y ambiental del disco, muy Sabbath, y con un ritmo muy marcial, siendo el tema más largo con diferencia. El disco finaliza con “Swing Thing” tema instrumental, con un trepidante comienzo, donde sin duda el elemento principal es la batería de Robb Reiner, con inclusión de vientos, y quizá sea el tema más alejado de la tónica del trabajo, pero que sin duda resulta curioso.
Como ya digo, recomendable cien por cien, puro heavy metal sin concesiones, pero sin sonar caduco o trasnochado, y en mi opinión de los trabajos más destacados de lo que va de año.